Fecha de publicación: 4 de Junio de 2025 a las 14:00:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: El mayor tiempo registrado por un humano es del niño de ocho años Xuanyi Geng, que logró un tiempo de 3 segundos, muy superior al logrado por este dispositivo
Contenido: Un robot diseñado por un grupo de estudiantes de la Universidad Purdue, en Indiana, estableció un nuevo récord Guinness al resolver un cubo de Rubik en apenas 0,103 segundos.
La máquina, llamada Purdubik’s Cube, superó ampliamente a sus antecesores, ya sean humanos o robots, al armar el cubo tridimensional con una destreza nunca antes registrada. El logro fue posible gracias al desarrollo de un sistema de visión artificial único y al uso de componentes personalizados, tanto en software como en hardware.
Este robot no solo optimizó la forma en que procesa la imagen del cubo desordenado, sino que incorporó movimientos coordinados que resultaron clave para alcanzar una velocidad que, según la comunidad tecnológica, parecía inalcanzable.
Purdubik’s Cube resolvió el cubo de Rubik estándar en apenas 0,103 segundos, situándose como el dispositivo más rápido del mundo en esta categoría según el libro Guinness.
La diferencia respecto al récord humano, actualmente en 3,05 segundos y logrado por el niño Xuanyi Geng, resulta abismal. Esto subraya cómo la ingeniería y la automatización han transformado la forma en que se abordan desafíos tradicionalmente vinculados al ingenio humano.
El equipo de la Universidad Purdue combinó una visión artificial de altísima velocidad con algoritmos eficaces para tomar decisiones en milisegundos. Gracias a estos avances, el robot analizó la posición desordenada de las piezas, calculó una solución óptima y ejecutó los movimientos necesarios con precisión mecánica y sin fallas.
El corazón del logro está en el sistema de visión artificial, desarrollado por los propios estudiantes. Para evitar perder tiempo en el procesamiento completo de cada imagen, los ingenieros entrenaron el sistema para analizar únicamente una pequeña fracción del sensor de cada cámara. Esta decisión redujo de forma significativa la cantidad de datos, acelerando el diagnóstico inicial del estado del cubo.
Las cámaras utilizadas, modelo Flir, permiten captar tres caras en exposiciones de apenas diez microsegundos. Esto brindó al robot la capacidad de obtener información visual casi al instante, pero requirió también una optimización profunda en el procesamiento digital.
La suma de hardware personalizado y refinamientos en los algoritmos hizo posible que el Purdubik’s Cube marque una diferencia respecto de otros intentos robóticos.
El software no se desarrolló desde cero. El equipo decidió aprovechar el algoritmo Rob-Twophase, empleado en otros robots de speedcubing y enfocado en acortar la cantidad de movimientos.
Este algoritmo hace posible girar dos caras del cubo en forma simultánea, lo cual redujo la duración total necesaria para finalizar la secuencia de pasos.
Además, el robot incorporó la técnica de “corner cutting”, estrategia muy utilizada por los mejores speedcubers humanos. Esta táctica consiste en anticipar el inicio del giro siguiente antes de que el anterior termine por completo.
La sincronía de los motores y la capacidad de ejecutar varios movimientos prácticamente sin pausa contribuyó a maximizar la velocidad final del ensamblado.
A nivel de construcción, la máquina optó por un cubo especialmente adaptado para soportar la velocidad y la fuerza de los motores. El diseño incluyó seis motores, cada uno acoplado al centro de las caras del cubo, y además, utilizó ejes metálicos para transferir la energía con eficiencia.
La elección de un perfil de movimiento trapezoidal en los servos, permitió alcanzar aceleraciones inéditas de hasta 12.000.000 grados por segundo y desaceleraciones próximas a 3.000.000 grados por segundo.
Este perfil garantizó un freno preciso luego de cada giro, crucial para evitar errores que podrían haber hecho fallar la resolución en ese tiempo.
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