Fecha de publicación: 4 de Diciembre de 2025 a las 04:21:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: La esposa del príncipe Guillermo ha acaparado todas las miradas al lucir una pieza del joyero real de la Casa Real Británica
Contenido: Apenas una semana después de su visita de Estado a España, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier y su esposa, Elke Büdenbender, han puesto rumbo al Reino Unido para hacer lo propio junto a la familia real británica, con quienes estarán dos días. Los encargados de darle la bienvenida han sido los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, quienes han acompañado a la pareja presidencial en una intensa jornada que culminó con un banquete de Estado en el castillo de Windsor.
Desde primera hora de la mañana de este miércoles, 3 de diciembre, el rey Carlos III y la reina Camila supervisaron personalmente los preparativos de un evento especialmente relevante para la Casa Real. Se trataba del último banquete de Estado del año, organizado en plena temporada navideña, motivo por el cual se reforzó el componente simbólico y el peso de la tradición. Entre los elementos más llamativos de la decoración destacó un imponente abeto de más de siete metros de altura, procedente del Windsor Great Park y adornado con miles de luces, que dominaba uno de los salones principales del castillo.
Poco antes de las ocho y media de la tarde, hora local, la pareja presidencial alemana hizo su entrada oficial en Windsor. Tras el posado protocolario junto a los reyes, se produjo la llegada de los príncipes de Gales, cuya presencia generó una notable expectación, especialmente por el atuendo elegido por Kate Middleton. En los eventos de gala, la aparición de la princesa suele acaparar titulares, pero en esta ocasión la atención fue aún mayor debido a la elección de una joya histórica.
La exduquesa de Cambridge sorprendió luciendo por primera vez la tiara oriental con rubíes, una pieza con un largo recorrido dentro de la realeza británica. Diseñada en 1853 por el príncipe Alberto, de origen alemán, para su esposa, la reina Victoria I, la tiara fue elaborada por la prestigiosa joyería londinense Garrard & Co. Inspirada en los arcos mongoles que envuelven flores de loto, la obra está confeccionada en oro, ópalos y 2.600 diamantes.
Tras la muerte de Victoria en 1901, la Corona Británica la consideró una reliquia real. Al año siguiente, su nuera, la reina Alexandra, sustituyó los ópalos —considerados de mala suerte— por rubíes extraídos de distintas joyas indias pertenecientes a príncipes de la región. Con un claro guiño a Alemania, país anfitrión de la visita, Kate decidió estrenarla en esta ocasión, combinándola con los pendientes de diamantes tipo candelabro que pertenecieron a Isabel II, así como con la Orden de la Familia Real y la banda y estrella de la GCVO.
La princesa completó su estilismo con un vestido largo de Jenny Packham en un tono azul pálido con matices verde esmeralda. De corte sirena, la pieza incluía un escote palabra de honor con sutil drapeado, espalda ligeramente descubierta y un tejido cubierto de pequeñas lentejuelas que aportaban un efecto de brillo líquido, especialmente visible en los hombros. La cintura entallada y la falda fluida ofrecían una imagen de gran sofisticación.
La reina Camila también recurrió a joyas emblemáticas. Escogió la tiara de la reina María, creada en 1893 por Garrard como regalo de boda para los entonces duques de York. Originalmente adornada con perlas en forma de lágrima, pasó posteriormente a manos de Isabel II, quien la adaptó y la convirtió en una de sus piezas predilectas. Por todo ello, en el ámbito familiar se la conoce como la ‘Tiara de la Abuela’. Camila la combinó con una gargantilla del histórico conjunto de zafiros y diamantes elaborado en 1850, cuya estructura original incluía 18 zafiros rectangulares rodeados de diamantes. En 1952, Isabel II mandó retirar cuatro de esas gemas para ajustarla mejor a su medida. También reutilizó el vestido que llevó durante la reciente visita de Estado a Italia.
La presencia del presidente alemán tiene un carácter histórico: han transcurrido 27 años desde que un mandatario de ese país realizó una visita oficial al Reino Unido. Carlos III, por su parte, acumula más de cuarenta viajes a Alemania durante su etapa como príncipe de Gales, incluyendo tres desplazamientos oficiales junto a Camila. Ambos líderes ya se habían encontrado previamente, pues Steinmeier fue uno de los invitados destacados a la coronación de los reyes en mayo de 2023.
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