Fecha de publicación: 28 de Noviembre de 2025 a las 07:29:00 hs

Medio: INFOBAE

Categoría: GENERAL

Se conocieron en un hospital de Minnesota tras superar graves accidentes que los dejaron en coma y ahora anunciaron su boda

Descripción: Zach Zarembinski e Isabelle Richards sorprendieron al comprometerse en el mismo hospital donde se conocieron tras despertar del coma, rodeados del personal médico que fue clave en su recuperación y en su historia de amor

Contenido: Zach ZarembinskieIsabelle Richards, ambos de Minnesota, comparten una historia marcada por tragedia, encuentros inesperados y una recuperación extraordinaria. Sus vidas se cruzaron después de despertar del coma, lo que dio paso a una cadena de acontecimientos que los convirtió en compañeros inseparables. El Hospital Regions de St. Paul fue el escenario central de esta unión inesperada, testigo de sus caídas y de su reconstrucción personal.

En 2018, Zach Zarembinski, de 18 años, ingresó de urgencia tras sufrir una lesión cerebral durante un partido de fútbol americano de secundaria. Nueve días más tarde, Isabelle Richards, de 16 años, llegó en coma al mismo hospital, consecuencia de un accidente automovilístico mientras iba a su trabajo.

Ambos jóvenes permanecieron hospitalizados bajo condiciones similares. Esther Wilzbacher, madre de Isabelle, recordó: “Estaba allí tendida, todavía con fragmentos de vidrio en el pelo e inconsciente”. Las intervenciones quirúrgicas fueron complejas y, de manera simbólica, complementarias: a Richards le extrajeron la sección derecha del cráneo y a Zarembinski, la izquierda.

Mientras la incertidumbre persistía, las madres de Zach e Isabelle encontraron consuelo en su compañía mutua. El diagnóstico médico no era optimista; recomendaron a las familias prepararse para el peor escenario. El apoyo emocional se forjó a través de la empatía: “Me apoyé en la otra madre. Compartíamos todo lo que estábamos viviendo mientras esperábamos noticias de nuestros hijos”, señaló Wilzbacher.

Contra las previsiones, unos días después, Zach fue el primero en recuperar la consciencia. Participó en una conferencia de prensa transmitida desde la habitación de Isabelle, insuflando esperanza a la familia Richards. Ese primer contacto, aunque breve, quedó registrado en la memoria de ambos. “Le dije un par de palabras amables a Isabelle y eso fue todo durante seis años”, recordó Zarembinski sobre aquel encuentro inicial.

Más adelante, Isabelle también despertó. Al mejorar su estado, las madres propiciaron una cena entre ambos jóvenes. Si bien la conversación fue escasa, ese acercamiento sentó las bases para una relación singular.

Seis años transcurrieron sin reanudar la comunicación. No obstante, la amistad fortalecida entre las madres impulsó un nuevo acercamiento. Una solicitud de amistad a través de Facebook marcó el inicio del reencuentro, que derivó en una primera cita y luego en una relación de pareja. “Pensé que jamás vería a Isabelle fuera del hospital, pero mamá insistió en volver a reunirnos”, relató Zach Zarembinski, subrayando la influencia de las madres.

Durante el año siguiente, Zach e Isabelle profundizaron su vínculo, tanto en el plano afectivo como en el profesional. Crearon el pódcast Hope in Healing, por medio del cual compartieron sus vivencias y las de otros sobrevivientes de lesiones cerebrales. Convencidos de que su historia podía alentar a otros, encontraron así una causa común.

El episodio más significativo de su historia en común se dio en el hospital donde todo comenzó. Durante la grabación de un episodio especial de su pódcast en el Hospital Regions, Zarembinski tomó la palabra frente al personal médico que los acompañó: “Después de todo lo que vivimos aquí, solo puedo decir que encontré esperanza y un futuro junto a Isabelle”, expresó antes de leer los pasajes bíblicos Joel 2:25 y Juan 10:10.

En ese momento, Zach le propuso matrimonio a Isabelle, lo que provocó una ovación del equipo médico. “Fue un momento impresionante, escuchar los aplausos de quienes nos ayudaron a sobrevivir”, relató Wilzbacher emocionada. Isabelle aceptó, cerrando un ciclo de dolor y renacimiento en el lugar donde ambos recuperaron mucho más que la vida.

La unión de Zach e Isabelle nació en medio de la adversidad y se consolidó gracias al apoyo familiar, la resiliencia y el valor de las segundas oportunidades. Su historia, reflejada a través del pódcast, sigue inspirando y recordando que, incluso en las circunstancias más difíciles, es posible encontrar un nuevo comienzo.

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