Fecha de publicación: 27 de Noviembre de 2025 a las 10:35:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: Así lo asegura un exasesor del mandatario, Cristián Toloza Castillo, en el libro “Calle Londres 38″ del investigador británico Philippe Sands
Contenido: Le llueve sobre mojado al expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Este miércoles, un reportaje de BioBíoChile reveló que la ministra Paola Plaza lo citó a declarar por escrito en una investigación que busca dilucidar si su gobierno ayudó a Augusto Pinochet a fingir demencia para eludir a la justicia mientras estuvo detenido en Londres, entre 1998 y 2000. En tanto, la Democracia Cristiana (DC) suspendió su militancia, luego de la polémica reunión que mantuvo con el abanderado presidencial republicano, José Antonio Kast.
La solicitud para que Frei declare fue ingresada por Karinna Fernández, representante de familiares de las víctimas de la Caravana de la Muerte, y consta de seis preguntas, entre ellas si estuvo al tanto de un supuesto informe con indicaciones para que el exdictador pudiese “actuar” un estado senil, tal como lo asegura su exasesor, Cristián Toloza Castillo, en el libro “Calle Londres 38″ del investigador británico Philippe Sands, publicado este año por editorial Anagrama.
Cabe recordar que Pinochet fungía como senador vitalicio cuando fue detenido en Londres el 16 de octubre de 1998, pues sobre él pesaba una orden de captura internacional y extradición emitida por el juez español Baltasar Garzón, por delitos de lesa humanidad.
Toloza Castillo, miembro del grupo cuya misión era traer de vuelta al ex dictador a Chile, sostiene en el libro que su permanencia en suelo inglés era un problema mayor para ambos países, por lo que habrían llegado a un acuerdo con el gobierno de Tony Blair para ayudar a Pinochet a fingir demencia senil y evitar su extradición a España, para luego trasladarlo a Chile donde sería juzgado.
“Creo que la cuestión médica la plantearon los británicos. Sabían que, legalmente, podían abortar el proceso de extradición por cuestiones de salud”, señala Toloza.
Para ello, el Gobierno de Frei habría pergeñado un informe de unas diez páginas en el que se indicaba “cómo debía fingir Pinochet que estaba deprimido y describía cómo debía ‘actuar’: tenía que decir que había pensado suicidarse, que tenía problemas de memoria, cosas irracionales y absurdas”.
Dicho documento le habría sido entregado al entonces comandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, quien -supone Toloza-, se lo habría deslizado a Pinochet puesto que viajó a Londres a visitarlo.
Finalmente, el 2 de marzo de 2000 el gobierno británico denegó el pedido de extradición de Garzón y envió a Pinochet de vuelta a Chile, argumentando precisamente demencia senil y razones humanitarias.
En una escena que quedó grabada en la retina de miles de chilenos, un día después Pinochet llegó a Santiago en un avión de la Fuerza Aérea, descendió en silla de ruedas y apenas pisó la losa, se puso de pie y abrazó al general Izurieta.
Y aunque se supone que el Gobierno había dado garantías a su homólogo británico de que Augusto Pinochet sería juzgado en el país, lo cierto es que tras ser procesado en 2001 por el caso “Caravana de la Muerte” finalmente logró ser sobreseído por la Corte Suprema el 4 de julio de 2002, aduciendo problemas mentales.
Tras publicarse el libro en abril de este año, los ex cancilleres José Miguel Insulza y Juan Gabriel Valdés salieron al paso de las aseveraciones de Toloza y mediante un comunicado conjunto señalaron que “es absolutamente falso que el gobierno del ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle elaborara o solicitara crear un documento en el cual se dieran instrucciones sobre cómo el general Pinochet debía fingir una enfermedad mental”.
“Ni el presidente ni sus ministros se habrían prestado para manipular los hechos“, agregaron a coro.
“El supuesto documento no fue conocido ni creado por nadie del Gobierno. Y si hubiese existido, se hizo a espaldas del gobierno chileno“, complementaron.
Meses después, el propio expresidente Frei negó la existencia del supuesto documento.
“Yo como Presidente, y las autoridades del gobierno que participaron en los dos años que duró esta situación, nunca entregaron un documento así (…). Si lo entregaron otros, es responsabilidad de otros”, afirmó a Radio Bío Bío.
Durante la noche de este miércoles, en tanto, el Tribunal Supremo de la Democracia Cristiana (DC) decidió suspender la militancia de Frei Ruiz-Tagle aduciendo “un comportamiento que afecta la credibilidad” del partido, luego de la polémica que trajo su reunión con candidato presidencial republicano, José Antonio Kast.
Sin embargo, el exmandatario tiene derecho a apelar cuando vuelva de China, donde anda en un viaje oficial.
“Pensamos que mientras más altas han sido sus responsabilidades en la vida política, más obligación tiene de cumplir las normas, de ser humilde, de someterse a los organismos partidarios, nunca tuvimos esa posibilidad del debate interno para conocer sus posturas, todas las hemos conocido por la prensa, entonces con esto llega un momento en que tenemos que tomar una definición y ya la hemos tomado”, señaló taxativo el senador Francisco Huenchumilla.
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