Fecha de publicación: 18 de Noviembre de 2025 a las 14:57:00 hs
Medio: TN
Categoría: POLITICA
Descripción: Para el jurado, la exjueza incurrió en faltas graves que afectaron la idoneidad, prudencia e imparcialidad de su función dentro de la Magistratura. Ahora, deberá enfrentar un proceso penal.
Contenido: La destitución de la jueza Julieta Makintach no dejó lugar a dudas. El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la provincia de Buenos Aires votó por unanimidad removerla del cargo y dio por probado un combo de irregularidades que, según remarcaron, la dejaron totalmente por fuera de los estándares mínimos que debería tener cualquier magistrado.
Fue el final de un proceso arduo y marcado por tensiones internas en el fuero penal de San Isidro, donde la ahora exmagistrada venía acumulando cuestionamientos desde que estalló el escándalo del documental, una miniserie de seis capítulos que fue filmada de forma clandestina.
Leé también: Destituyeron a la jueza Makintach por el escándalo en el juicio por la muerte de Maradona
En el salón “Nunca más”, del subsuelo del anexo del Senado, legisladores, abogados y representantes de la sociedad civil siguieron la lectura del veredicto que TN pudo revisar en detalle. Ahí, el Jurado describió que las conductas atribuidas a Makintach encuadraban en varias faltas previstas en el artículo 21 de la Ley 13.661 y demostraban un interés personal incompatible con el rol de jueza y que terminó dinamitando la confianza social en su desempeño.
El punto que terminó inclinando definitivamente la balanza fueron las pruebas y testigos que dieron por acreditada la participación de Makintach en la producción del documental comercial “Justicia Divina”, centrado en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. Un proceso en el que ella misma intervenía como integrante del Tribunal Oral N°3 de San Isidro.
La sola idea de que una jueza estuviera involucrada en un producto audiovisual sobre un juicio que estaba tramitando, para el Jurado, rompió cualquier “estándar de imparcialidad, neutralidad y seriedad institucional”.
El Jurado describió en su veredicto las nueve conductas que calificó como “graves”, “reiteradas” y “manifiestamente incompatibles con la magistratura”. Fue, en los hechos, un sistema de irregularidades que se retroalimentaban.
Los miembros del Jurado coincidieron en que la jueza actuó “fuera de la prudencia inherente al cargo”, buscando el “protagonismo mediático” y exponiendo la función judicial a fines ajenos, lo que destruyó la confianza necesaria para ejercer la magistratura.
“Los se encuentran sometidos a un régimen de especial sujeción, que conlleva deberes éticos y jurídicos reforzados, orientados a preservar la probidad que la sociedad demanda de quienes ejercen el Poder Judicial. Este estándar superior no constituye un privilegio, sino una carga que deriva de la investidura judicial y de la confianza pública que ella supone. Así es que la Dra. Julieta Makintach, por el ejercicio de esa función, no es una ciudadana más, sino una garante del orden jurídico y de los derechos fundamentales, debiendo ajustar su conducta —dentro y fuera del estrado— a los principios de legalidad, transparencia y responsabilidad institucional", explicaron en uno de los apartados del veredicto de más de 115 carillas.
Ahora, la exjueza deberá afrontar un proceso penal por los delitos de cohecho pasivo, abuso de autoridad, incumplimiento de deberes como funcionaria pública y malversación de caudales, entre otros.
“El jurado dio por probado todos los elementos que se ventilaron en el debate y por suerte se llegó al resultado que nosotros queríamos”, expresó Guillermina Soria, quien integró la acusación junto con Guillermo Sagués, en representación del Colegio de Abogados de San Isidro. Anticiparon a TN que serán querellantes en el juicio en su contra.
“Desde nuestra posición nos opusimos siempre a la renuncia, porque creemos que era una vía de escape y que debía ser destituida”, cerró.
La decisión del jurado es inapelable, según confirmaron fuentes de la Secretaría de Enjuiciamiento de la provincia de Buenos Aires. Makintach ya no es parte del Tribunal de San Isidro y ya no podrá ejercer ningún cargo judicial de por vida. Tampoco podrá acceder a su jubilación dentro de la Magistratura, pero aún le queda su puesto como docente en la Universidad Austral, que al cierre de esta nota no confirmaron si le permiten seguir ejerciendo su rol o también la apartan por manchar el prestigio de la institución.
Visitas: 0