Fecha de publicación: 13 de Noviembre de 2025 a las 20:05:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: El actor explicó que estuvo en riesgo de ahogarse durante el rodaje de “El demoledor”
Contenido: En 1993, Sylvester Stallone protagonizó Demolition Man (El demoledor), una de las cintas de acción más extravagantes y recordadas de la década de los 90. Sin embargo, el rodaje de ese proyecto incluyó acrobacias tan arriesgadas que habrían podido costarle la vida en dos ocasiones.
La anécdota salió a la luz esta semana, durante una entrevista con GQ. En el video, Stallone repasa su carrera y menciona dos secuencias en la película dirigida por Marco Brambilla como “las escenas más peligrosas” que ha hecho en toda su trayectoria.
El demoledor cuenta la historia de John Spartan, un policía conocido con ese apodo por su estilo poco sutil para capturar criminales. Tras un enfrentamiento fallido con el psicópata Simon Phoenix (Wesley Snipes) en 1996, ambos son sentenciados a ser congelados en una prisión criogénica.
El relato da un salto a 2032, año en que Phoenix escapa en la utópica megalópoli de San Angeles. La huida del criminal lleva a las autoridades a descongelar a Spartan para detenerlo.
El filme de acción con carga futurista recaudó 159 millones de dólares en la taquilla mundial, un éxito comercial para Stallone y el estudio.
Stallone contó que el rodaje fue exigente y peligrosamente real ya que eran “sets prácticos”.
El primer susto ocurrió durante una escena en la que su personaje queda atrapado en una “garra” metálica gigante, utilizada por Phoenix para inmovilizarlo. No se trataba de un efecto visual inocuo. Según Stallone, la maquinaria funcionaba de verdad y, en ocasiones, de manera inestable.
“A veces, la hidráulica se iba de lado, la fuerza de esas garras de metal te destrozaría”, afirmó en su entrevista con GQ. Un fallo mínimo podría haberle provocado lesiones serias por la presión de la máquina.
Pero el momento más aterrador llegó con la escena de la criocongelación, una de las secuencias visualmente más recordadas de Demolition Man.
Para ese pasaje, el equipo lo encerró dentro de una cápsula redonda hecha de plexiglás grueso. La logística debía ser muy precisa: el contenedor se llenaba de un líquido similar a aceite tibio y tenía que quedar justo debajo de la nariz del actor.
"Si pasaban de 30 segundos, iba a subir [sobre mi nariz], y no podría salir porque la tapa estaba asegurada con pernos”, contó.
Como medida de seguridad, había unos trabajadores alertas con martillos y hachas para atacar la cápsula si algo salía mal.
Sin embargo, tal como lo sospechaba Stallone, esa estrategia no tenía efecto real.
“Una vez que la escena temrinó les dije ‘¿Por qué no intentan romperla?’ Claro, la golpearon más de 20 veces y no lograron abrir la cápsula”.
“Fue una locura”, concluyó Sly.
Aunque las anécdotas de Demolition Man destacan por su nivel de peligrosidad, no son los únicos episodios en los que Stallone arriesgó su vida en pleno rodaje.
Durante Rocky IV (1985), el propio actor pidió a Dolph Lundgren que lo golpeara con fuerza para lograr mayor realismo. El precio fue altísimo.
“Me golpeó tan fuerte que casi detuvo mi corazón”, dijo en 2019. Stallone terminó en cuidados intensivos durante cuatro días.
A lo largo de su carrera también se fracturó costillas y lesionó la espalda en películas como Rambo: primera sangre.
Ese historial, sin embargo, no impidió que Stallone continuara haciendo muchos de sus propios stunts.
Hoy con 80 años, la leyenda del cine de acción le ha bajado varios niveles al riesgo; pero se mantiene activo en la actuación. En septiembre pasado, Prime Video estrenó la terecera temporada de su serie Tulsa King, un proyecto en el que interpreta a un capo de la mafia.
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