Fecha de publicación: 23 de Septiembre de 2025 a las 10:34:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: Quitar o reducir las animaciones integradas en Android puede acelerar la apertura de aplicaciones y la navegación diaria, una solución rápida y reversible para usuarios frustrados por la lentitud del teléfono
Contenido: Muchos usuarios experimentan frustración cuando su smartphone comienza a funcionar de manera lenta, mostrando retrasos al abrir aplicaciones o cambiar de pantalla. La reacción habitual suele ser creer que el dispositivo quedó obsoleto y pensar que la única solución es adquirir uno nuevo.
Sin embargo, la realidad es que en la mayoría de los casos el origen del problema no se encuentra en el hardware, sino en ciertas configuraciones internas activadas por defecto, que pueden reducir considerablemente la velocidad del equipo.
Entre estos ajustes se destacan las animaciones del sistema, efectos visuales que aportan dinamismo durante la navegación diaria. Si bien hacen más atractivas las transiciones al cambiar de aplicación o menú, también requieren de memoria RAM y recursos de procesamiento, elementos esenciales para lograr un rendimiento óptimo.
Este tipo de animaciones no suma potencia al dispositivo; simplemente, añade una pausa visual que, especialmente en teléfonos con especificaciones limitadas, puede ralentizar las respuestas del sistema.
Desactivar las animaciones del sistema es una solución práctica y sencilla para recuperar la fluidez en el uso diario del celular. Esta funcionalidad, presente de forma estándar en dispositivos con sistema operativo Android, puede modificarse manualmente y es completamente reversible, lo que permite restaurar los efectos originales en cualquier momento.
Las animaciones del sistema constituyen los efectos visuales que aparecen al ejecutar acciones como abrir una aplicación, pasar de un menú a otro o regresar a la pantalla principal. Si bien fueron pensadas para mejorar la experiencia visual, suelen convertirse en un obstáculo para equipos más antiguos o con menos recursos de hardware.
Al ocupar memoria y procesamiento, pueden hacer que cada interacción tarde más de lo esperado, generando la sensación de lentitud.
La buena noticia es que cualquier usuario, incluso sin conocimientos técnicos previos, puede aplicar este cambio y notar la diferencia de inmediato. Desactivar las animaciones no implica perder funcionalidades, sino eliminar procesos secundarios y acelerar la respuesta de cada acción en pantalla.
Para quienes desean optimizar el rendimiento sin recurrir a reparaciones costosas o a la compra de un teléfono nuevo, se recomienda seguir estos pasos simples:
Al aplicar estos cambios, el sistema dejará de realizar las animaciones visuales, lo que agiliza cada apertura de aplicación o tarea básica. Si en algún momento se desea restaurar los efectos originales, basta con volver a ingresar a este apartado y escoger la configuración previa.
Es importante señalar que esta modificación, avalada por experiencias recogidas de foros y recomendaciones de sitios especializados, no representa ningún riesgo para el funcionamiento del teléfono. Además, los ajustes en las animaciones pueden personalizarse según las preferencias personales de cada usuario.
En conclusión, antes de pensar en reemplazar tu smartphone por un modelo más avanzado, conviene explorar estas opciones dentro del sistema operativo. Una simple desactivación de animaciones puede devolver a tu equipo la fluidez perdida y prolongar su vida útil sin gastos innecesarios.
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