Fecha de publicación: 31 de Julio de 2025 a las 21:08:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: El intérprete narró cómo un reconocimiento inesperado y las bromas constantes lo impulsaron a diversificar proyectos artísticos para evitar ser recordado solo por un papel específico
Contenido: Dave Franco, reconocido por su participación en comedias de Hollywood, compartió una anécdota en el pódcast “Call Her Daddy” que expone el aspecto menos glamuroso del éxito. Durante la entrevista, el actor relató cómo la fama adquirida tras una notable escena en la película “Superbad” (2006) acabó por afectarlo fuera de la pantalla, llevándolo a replantearse el rumbo de su carrera.
En el estreno de “Superbad”, su aparición como estudiante reprendido por orinarse en los pantalones fue breve, pero quedó mucho más grabada en la memoria colectiva de lo que esperaba. De acuerdo con lo mencionado por el propio actor en People, la fuerza de esa escena hizo que fuese reconocido en la calle, incluso cuando solo tuvo unas pocas líneas.
El éxito de la película tuvo consecuencias inesperadas para Franco, quien pronto comenzó a ser abordado por personas que le recordaban su papel. Tal como mencionó en la charla con Alex Cooper, los comentarios y bromas de los fans solían girar siempre en torno a su personaje: “Me gritaban: ‘¿Por qué no te meas en los pantalones otra vez?’, relató. Esta situación dejó de ser anecdótica para transformarse en una constante.
La popularidad de “Superbad” permitió a Franco abrirse puertas en la industria, pero también lo expuso a la posibilidad de quedar encasillado en ese tipo de papel. El actor reconoció que esa presión y el temor a que su carrera quedara limitada al “chico que se mea en los pantalones” fueron detonantes que lo impulsaron a buscar nuevos desafíos.
El reconocimiento masivo, lejos de resultar siempre positivo, llevó a Franco a una decisión clave: ampliar su espectro profesional.
“Enseguida me di cuenta: ‘Tengo que seguir trabajando y conseguir más trabajos, para no ser un chico que se mea en los pantalones el resto de mi vida’”, confesó el actor. Así, comenzó a audicionar para diferentes roles y a mostrar su versatilidad, decidido a que su imagen no quedara atada a un solo personaje.
Esta determinación fue fundamental para su desarrollo profesional. Gracias a ese esfuerzo, Franco logró integrarse a otros proyectos y consolidó su reputación como un actor capaz de enfrentar papeles variados. Su experiencia revela la presión pública que enfrentan muchos jóvenes intérpretes cuando, por el éxito de una escena, corren el riesgo de ser reducidos a un único rol.
Durante su participación en “Call Her Daddy”, Dave Franco también compartió detalles de su vida personal, explorando su infancia y la relación con su hermano, James Franco, quien influyó en la elección de su apodo.
Si bien su nombre real es David, explicó que en su infancia fue rebautizado como “Davey” porque James no simpatizaba con ese nombre para él. Así, la familia y amigos comenzaron a llamarlo de esa forma, y el apodo lo acompañó durante toda su vida. “La gente que me conoce bien, la mayoría me llama Davey”, reveló.
Este relato familiar dejó en evidencia el vínculo cercano entre los hermanos y mostró una faceta íntima de Franco, alejada de los reflectores. La influencia de James en sus primeros años fue significativa y contribuyó a dar forma a su personalidad fuera del escenario público.
Más allá del reconocimiento profesional, Franco habló sobre su naturaleza reservada y episodios de timidez que marcaron su adolescencia. Se describió como un estudiante sumamente callado, que apenas se atrevía a hablar en clase: “Era el chico que decía como seis palabras en voz alta en la secundaria. Era muy callado”.
Para ilustrar ese carácter, relató uno de los episodios más incómodos de su infancia. En sexto grado, ilusionado con una compañera y alentado por el rumor de que ella podía estar interesada, pensó en declararse a través de un gesto romántico.
Compró una gran bolsa de dulces con la intención de regalársela durante el almuerzo, pero la ansiedad terminó superándolo. Cuando llegó el momento, corrió hacia la chica, le lanzó la bolsa y se marchó apresuradamente, sin detenerse ni esperar una reacción.
La experiencia, contada con humor, pone en perspectiva la dicotomía entre la imagen pública y los retos personales con los que Dave Franco ha convivido.
Desde la presión de la fama tras “Superbad” y el temor al encasillamiento, hasta las inseguridades propias de la adolescencia, el actor logra mostrar una faceta vulnerable y real, alejada del estereotipo de celebridad inalcanzable.
Las historias y reflexiones compartidas por Franco durante la entrevista en “Call Her Daddy” ofrecen un retrato más íntimo, honesto y cercano, donde la fama y la timidez se entrelazan para definir a un actor que, tras los reflectores, también enfrenta desafíos de identidad y crecimiento.
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