Fecha de publicación: 21 de Julio de 2025 a las 12:40:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: La pareja ya mostraba señales de separación desde antes de presentar su solicitud de divorcio
Contenido: Una fuente cercana a la producción del reality show Denise Richards & Her Wild Things arrojó nueva luz sobre el conflictivo matrimonio entre Denise Richards y Aaron Phypers, describiendo una relación plagada de tensiones, manipulación emocional y actitudes inquietantes fuera de cámara.
Estas revelaciones llegan en medio de un escándalo mayor, ya que Richards acusó públicamente a su aún esposo de abuso físico y emocional durante toda su relación, apoyando sus declaraciones con documentos judiciales y una impactante fotografía de su ojo morado.
“Podías cortar la tensión con un cuchillo”, confesó la fuente al Daily Mail, al recordar los días de rodaje. Según su testimonio, el comportamiento de Phypers era profundamente contradictorio.
Mientras las cámaras estaban encendidas, el empresario se mostraba como un compañero atento y solidario; sin embargo, una vez que se apagaban, su actitud cambiaba drásticamente.
“Era manipulador. Decidió que su personaje sería el de un esposo ejemplar frente a la cámara, pero en la vida real era todo lo contrario. Se notaba que estaba amenazado por el éxito de Denise. Quería demostrar que era superior a ella”, señaló la fuente.
El equipo de producción fue testigo de múltiples momentos incómodos, como cuando Denise cometía un error durante una escena y Aaron respondía con burlas encubiertas.
En una ocasión, tras una equivocación de la actriz, él murmuró con desdén: “menopausia”. Estos comentarios no solo la degradaban, sino que también hacían sentir incómodos a quienes estaban alrededor.
La fuente relató también que Denise Richards y Aaron Phypers solían evitarse fuera de cámaras, a veces refugiándose en habitaciones separadas para revisar sus teléfonos en silencio.
“La dinámica era tan tensa que algunos días ni siquiera se hablaban entre tomas. Y cuando lo hacían, siempre había un tono agresivo”, expresó.
Estas descripciones coinciden con lo expuesto por la artista en su reciente solicitud judicial de orden de restricción, otorgada el jueves pasado.
En ella, la actriz describe un patrón constante de violencia física y amenazas verbales, alegando que el abuso se extendió durante todo su matrimonio. Además, acompañó su denuncia con una fotografía que muestra una lesión visible en su rostro.
Phypers ha negado rotundamente todas las acusaciones. “Nunca he abusado física ni emocionalmente de Denise ni de nadie. Estas acusaciones son completamente falsas y profundamente dolorosas”, aseguró en una declaración al Daily Mail.
Sin embargo, la fuente de producción no se mostró sorprendida por la denuncia en contra del empresario.
“Era evidente que algo andaba mal. Aaron tenía actitudes inquietantes. Caminaba por el set como si fuera la gran estrella, pero todos sabíamos que la figura era Denise. Nos resultaba difícil ver cómo él intentaba constantemente desacreditarla”, dijo.
La situación empeoró tras su separación. En su declaración, Denise Richards relató un violento incidente ocurrido el pasado 4 de julio en su residencia temporal.
La estrella de Hollywood aseguró que Aaron Phypers se presentó exigiéndole su teléfono, la insultó y la agredió físicamente. Lo más grave fue que su padre, Steven Phypers, también habría participado en la confrontación, amenazando con difundir información privada sobre la actriz.
La pareja se casó en 2018 y apareció junta tanto en The Real Housewives of Beverly Hills como en su propio spin-off, cancelado tras una sola temporada.
Una escena de Real Housewives grabada en 2020 ha resurgido recientemente, donde se escucha a Phypers amenazar a Richards con un inquietante: “Voy a aplastar tu maldita mano”.
En su testimonio legal, Denise aseguró estar “aterrada” y temer por su vida. Detalló episodios en los que su esposo la habría amenazado con asfixiarla, golpearla en la cara y, en repetidas ocasiones, le habría dicho que iba a matarla.
La fuente de la producción concluyó con una reflexión sombría: “Lo que vimos durante las grabaciones solo era la punta del iceberg. Detrás de escena, había una historia mucho más oscura”.
Por el momento, el proceso judicial de Denise Richards y Aaron Phypers continúa en desarrollo.
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