Fecha de publicación: 20 de Julio de 2025 a las 15:43:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: Los chatbots de Dia trabajan con modelos de lenguaje avanzados, como ChatGPT, Gemini o Claude. Actualmente, se encuentra en fase de acceso limitado y se ofrecen sin costo
Contenido: La integración de inteligencia artificial en los navegadores web marca el inicio de un cambio en la manera en que los usuarios interactúan con internet y aprovechan la información disponible. Herramientas emergentes, como Dia de The Browser Company, reconfiguran la función tradicional del navegador al incorporar chatbots basados en IA capaces de resumir contenidos, sugerir lecturas relacionadas y asistir en tareas cotidianas.
Esta nueva generación de navegadores no solo transforma la búsqueda y el consumo de información, sino que además optimiza el tiempo dedicado a actividades digitales gracias a la automatización de tareas como la elaboración de resúmenes de videos y la generación de respuestas contextuales.
Otras empresas tecnológicas también han presentado navegadores equipados con funciones de inteligencia artificial, entre ellos Comet de Perplexity y el próximo lanzamiento previsto por OpenAI. Estas soluciones suman capacidades que van más allá de una simple herramienta para cargar páginas: permiten gestionar dudas sobre el contenido mostrado, rectificar redacciones e incluso extraer información relevante en tiempo real.
En muchos casos, la asistencia del chatbot de IA se produce sin necesidad de abandonar la página de origen, lo que evita interrupciones en el flujo de trabajo habitual.
El navegador con inteligencia artificial Dia destaca por integrar chatbots directamente en la interfaz, facilitando la interacción con los contenidos consultados sin cambiar de ventana o pestaña. Al presionar un atajo, los usuarios pueden consultar dudas relacionadas con un video, un texto o cualquier información del sitio activo y recibir respuestas inmediatas y relevantes.
Al utilizar el atajo (comando + E) en Dia, se abre una ventana adicional que permite interactuar con un chatbot sobre el contenido de la página visitada. The New York Times comprobó que esta herramienta responde eficazmente a preguntas específicas planteadas durante la navegación.
Por ejemplo, validó la redacción de una expresión en un documento, suministró información contextual y referencias relacionadas al consultar sobre las inundaciones recientes en Texas, y, ante un video extenso sobre arrancadores de coches, generó un resumen de las mejores opciones extraídas de la transcripción.
De este modo, la función agiliza tareas y ofrece respuestas útiles de manera inmediata, facilitando la obtención de información sin abandonar la página original.
Los chatbots de Dia trabajan con modelos de lenguaje avanzados, como ChatGPT, Gemini o Claude; de hecho, el diseño del navegador web selecciona automáticamente el modelo más adecuado para cada pregunta, lo que elimina la necesidad de que el usuario determine manualmente a cuál chatbot recurrir.
Este enfoque fomenta la accesibilidad de la inteligencia artificial y extiende su utilidad a situaciones cotidianas, como pedir explicaciones sobre conceptos complejos, buscar información extra sobre noticias relevantes o recibir ayuda directa para la redacción y corrección de textos.
La combinación de velocidad y personalización puede motivar a usuarios tradicionales a probar nuevos productos en un entorno donde la “inercia del navegador” suele dominar.
Actualmente, Dia se encuentra en fase de acceso limitado y se ofrecen sin costo, aunque sus desarrolladores han anunciado que, debido a los altos costos operativos de los modelos de IA, próximamente se implementarán diferentes planes de suscripción.
Estos irán desde tarifas bajas hasta opciones premium según la frecuencia de uso, mientras que un uso ocasional permanecerá gratuito. El porcentaje de usuarios dispuestos a pagar por estas funciones aún es bajo, lo que presenta retos para la adopción masiva de estos servicios.
La progresiva incorporación de capacidades de inteligencia artificial en navegadores como Chrome y Safari, junto a nuevas propuestas independientes, anticipa un escenario en el que la IA se convierta en un recurso cotidiano e integrado para cualquier persona que navegue en internet. Este cambio podría redefinir la relación entre usuarios, navegadores y servicios web en los próximos años.
No obstante, los navegadores dotados de IA presentan limitaciones, principalmente en la precisión de las respuestas y en la gestión de la privacidad de los usuarios. Es sabido que los chatbots pueden cometer errores, ofrecer datos incorrectos o presentar “alucinaciones”, es decir, respuestas inventadas por el modelo de IA.
Si bien las plataformas suelen permitir la verificación de fuentes mediante enlaces, persiste la posibilidad de equivocaciones derivadas de los modelos subyacentes.
El tratamiento de la información sensible también representa un reto. Los datos introducidos o consultados mediante la IA pueden compartirse con distintos proveedores de modelos de lenguaje, lo que implica riesgos relacionados con confidencialidad y protección de datos.
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