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Fecha de publicación: 19 de Julio de 2025 a las 05:34:00 hs

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Medio: TN

Categoría: INTERNACIONAL

El desvelo de la Revolución cubana: sin los Castro, buscan instalar a un posible sucesor del presidente Díaz-Canel

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Descripción: Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Partido Comunista, suena como el favorito cuando todavía faltan tres años para las elecciones.

Contenido: Arrinconada por la peor crisis social y económica de su historia, la deshilachada Revolución cubana empezó a pensar en la sucesión de su impopular presidente Miguel Díaz-Canel, el primero que no lleva el apellido Castro en más de 65 años de historia.

Si bien faltan tres años, la fuerte presión interna de una sociedad pauperizada llevó a la “nomenklatura” cubana a preparar desde ahora a un candidato que le garantice continuidad en tiempos de crisis.

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Díaz-Canel debe dejar el poder en 2028. Fue electo por primera vez en el cargo en 2019 y reelegido en 2023 por otros cinco años. Pero la última reforma de la Constitución prohíbe más de dos mandatos consecutivos.

El gobierno, acosado por un enorme descontento social y la profundización del bloqueo estadounidense en tiempos de Donald Trump, debe moldear a un nuevo líder. Fidel Castro murió en 2013 y su hermano, el histórico exministro de Defensa y expresidente Raúl Castro, tiene hoy 94 años y solo cumple un rol simbólico en la Revolución.

El heredero más famoso de la familia Castro, Sandro, nieto de Fidel, es influencer y tiene 118.000 seguidores en Instagram. A los 34 años, está más interesado en el show y en la buena vida que en la política y el socialismo. No hay otros Castro en la línea sucesoria del poder.

A pesar de la creencia mayoritaria, en Cuba sí se celebran elecciones. En teoría, cualquiera puede ser candidato. El Partido Comunista, el único legal, no postula, pero dirige y digita absolutamente todo.

Primero los vecinos eligen a sus representantes municipales. Estos delegados designan a la mitad de los candidatos al Parlamento. El otro 50% es postulado por sindicatos y organizaciones sociales afines al PCC.

No hay alternativas. Los opositores jamás llegan a escalar los primeros peldaños del sistema. Sus intentos suelen caer bajo la opresión de una estructura que no permite disidencias. Finalmente, la Asamblea Nacional del Poder Popular elige al poder ejecutivo. La elección es indirecta. Todos, absolutamente todos, terminan respondiendo al Partido o a sus organizaciones de masas.

Díaz-Canel nunca contó con la adhesión de la ciudadanía. No es carismático para nada, y la difícil situación de la isla no lo ayuda. Cuba está sitiada por una inflación galopante, apagones masivos y diarios, escasez de alimentos y combustibles y una virtual estampida migratoria. Es un dirigente sumamente impopular.

El país vive hoy una crisis más grave que la provocada por la caída de la Unión Soviética y que Fidel Castro bautizó con el eufemismo de “Período Especial”.

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En ese escenario, la cúpula cubana no quiere dejar para último momento el camino de la sucesión presidencial. No hay muchas posibilidades. En la isla todos señalan a un mismo nombre: Roberto Morales Ojeda.

“Es el cuadro en el que están pensando para sustituir a Díaz-Canel”, dijo a TN el analista cubano Julio Antonio Fernández.

Morales Ojeda tiene 58 años y es médico. Como Díaz-Canel nació después del triunfo de la Revolución.

Su curriculum muestra su avance en la estructura política cubana. Escaló desde abajo, primero como miembro del comité provincial del PCC en Cienfuegos. Luego, en 2010, fue designado ministro de Salud y en 2018 vicepresidente del Consejo de Estado y finalmente vice primer ministro.

Pero hay algo que lo posiciona como favorito. Hace cinco años asumió uno de los puestos más estratégicos del poder: la Secretaría de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del PCC. Es, de hecho, el encargado de moldear la cantera de dirigentes políticos en la isla.

“El Gobierno está desesperado (...) y ha llegado el momento de utilizar a Díaz-Canel y otros altos cargos como chivos expiatorios. El sucesor en la presidencia y como líder del partido único será, afirman, Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del PCC y ejecutor de la purga de dirigentes en todo el país desde hace más de un año", escribió el portal 14ymedio que dirige la periodista opositora Yoani Sánchez.

Según la activista que reside en La Habana, “para ganar puntos ante Raúl Castro, Morales Ojeda ha dado un discurso y dictado medidas secretas contra los estudiantes que protestaron contra el tarifazo del monopolio de las comunicaciones Etecsa (empresa estatal). Sugirió que tomarían la universidad de producirse nuevos disturbios o convocarse a alguna marcha de protesta".

Para el analista Julio Fernández, por su parte, se trataría de un simple cambio de nombres.

“Sería un movimiento de cuadros típico de nuestro Estado, sin ningún propósito de transformación, mejora, avance o reforma. Morales no es la persona en la que están pensando para hacer la perestroika (el proceso de apertura de la Unión Soviética) sino para conservar el sistema como existe hoy", indicó.

Además, precisó: “No sé cómo actuaría Morales si tiene que gobernar cuando ocurra la muerte de Raúl Castro, pero me parece que siendo un cuadro confiable del partido no se espera de él que sea quien dirija la transición a la democracia en Cuba ni reformas económicas que conviertan a nuestro país en una economía de mercado o algo parecido”.

El analista cubano Raudiel Peña dijo a TN que la eventual elección de Morales Ojeda “es un intento más de supervivencia del poder”.

“Morales Ojeda tiene uno de los principales cargos del Buró Político. Si se produjera un cambio para promoverlo como sucesor de Canel, no creo que represente un cambio real. Sería un intento de mantener el estatus actual”, afirmó.

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La cúpula del partido ya empezó a mostrar a Morales Ojeda como un cuadro clave para posicionarlo como el sucesor de la Revolución.

“Se le ha visto en todos lados. En las tribunas, en los congresos, en las caminatas por fábricas paralizadas o en los actos del Partido”, escribió el portal opositor CiberCuba. Además, “acompaña con disciplina” a Díaz-Canel “en cada actividad de carácter político. Lo respalda, lo escolta, a veces lo reemplaza en el discurso”, detalló.

Según aseguró, Morales Ojeda “quita y pone Secretarios Provinciales del Partido Comunista como si se tratara de peones administrativos. Su rostro ya es habitual en la prensa oficialista, donde aparece no por carisma propio, sino por insistencia mediática. Poco a poco, el aparato lo posiciona, no lo anuncian, pero lo insinúan: Morales Ojeda se perfila como posible sucesor de Miguel Díaz-Canel”, concluyó.

La pregunta que se hacen hoy los analistas es si hay alguien más en la lista de candidatos para tomar las riendas de la castigada Revolución cubana. A simple vista, la respuesta es no.

En el Partido no hay dirigentes que generen entusiasmo, empatía popular o esperanza de cambio o mejora. Los cubanos están hoy más preocupados en el día a día o emigrar. Resisten, como lo hace la Revolución.

“No hay herederos, solo sobrevivientes”, resumió CiberCuba.

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